LA COSA DEL PANTANO. La saga del espacio

DEL PANTANO AL COSMOS ¿O DEL FASITO AL ÁCIDO?

Por Dr. Kadok

Mucho se ha escrito sobre el revolucionario periodo del Mago del Caos en la Cosa del Pantano (1984-1987), que cambió para siempre la narrativa y dinámica del comic americano, salvo a DC del pantano anquilosado en el que estaba y abrió la caja de Pandora para todo tipo de historias antes inconcebibles en una revista de “superhéroes”…aunque quizás nunca haya sido superado, incluso por el mismo autor. De la primer y segunda etapa se ha hablado largo y tendido. La primera va (sino contamos el #20, de transición) del, probablemente, número individual más importante de los últimos 40 años del noveno arte, el #21 (la Lección de Anatomía) hasta el inicio de la segunda, la saga de American Gothic, candidata a ser el cenit del escritor, que termina en un clímax impresionante en el #50, atado a Crisis en Tierras Infinitas, desde un punto de vista más esotérico. Pero lo que siguió se ha subestimado y comentado poco, la llamada “saga del espacio”.

Usando un detalle menor de la saga anterior (una foto que le sacan a Swampy con Abby), empieza la primera parte, en la cual Abigail es acusada por este hecho y se escapa a Ciudad Gótica donde es apresada. Enfurecido, y con sus poderes más desatados que nunca, Alec da un ultimátum a la ciudad para su liberación, con el inevitable enfrentamiento que imaginaran en este lugar. Todo termina mal, y parece haber terminado el viaje de nuestra Cosa…pero recién empieza. 

Así se da paso a la fase final. En el #56, despierta en un planeta muy lejano donde todo es azul…y trata de reconstruir su mundo con la vegetación que tiene a mano. Les suena de otra obra de Moore? Bueno, el Watchmen #4 donde Manhattan hace algo parecido tiene solo una diferencia de meses, se ve que tenía ideas recurrentes, pero con resultados muy distintos: mientras el Dr. ha perdido casi toda su humanidad, nuestro amigo se da cuenta que se miente a si mismo y solo quiere volver a casa. En el camino se encontrará con Adam Strange y un Rann a punto de morir, thanagarianos, un Linterna Verde de un mundo vegetal (donde reaprende a conectarse con el Verde), con los Nuevos Dioses (escrito por Rick Veitch, un homenaje a ¡Borges!), y con una nave-maquina-planta en el capítulo (#60, “Loving the Alien”) más experimental de todo el run de Alan. La técnica de collage que perfeccionaría Dave Mc Kean ya estaba presente aquí de la mano de John Totleben, unido a la prosa perfecta del barbudo. Muy polémico además, ya que nuestra Cosa sufría un cyberabuso sexual…solo al inglés podían permitirle algo así. 

EL ASTRONAUTA DEL PANTANO, GRACIAS A UN COLLAGE DE RICK VEICH
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Finalmente vuelve a casa (venganza brutal de por medio. Se acuerdan el #21 de Animal Man? Moore lo hizo primero Grant, dale) y en el #64 Moore se despide de todos haciendo su propio cameo (otra vez la tenés adentro, Morrison…) camuflado, y con una Cosa que, después de semejante viaje, debe decidir: si soy casi un Dios, porqué no ayudo a la humanidad?

En solo 14 números (y cuando ya parecía haber tocado todo en las etapas anteriores), Alan Moore nos pasea por todo tipo de temas: el poder, la libertad, el abuso, el machismo (hasta los números con Abby sola son increíbles), la ecología, la psicodelia, la individualidad y la mente colectiva, el infinito, la soledad, la venganza y obviamente, el amor sin barreras. Además, usa a su antojo los personajes de DC para que no olvidemos que es un universo más grande.

La parte gráfica es el punto flojo de esta saga, y es que después de American Gothic sale Stephen Bissette (solo seguiría con las tapas) y entra Rick Veitch, bastante más tosco (sin contar el número de Totleben y el último donde dibujan todos), y quizás por eso se la recuerda o cita menos que las etapas previas. Pero imposible degradar semejante texto de referencia. 

La Cosa del Pantano de Alan Moore ha sido editada en español varias veces, por Norma, De Agostini, ECC…pero siempre tendremos en nuestro corazón la primera, la de Zinco, totalmente irregular (algunos números en B&N en Dossier Negro, un par de especiales y las dos maxiseries de 12 números, la última corresponde a la Saga del Espacio+1 anual), pero que tiene el aliciente de esos hermosos correos e informes, y tener la perspectiva, viendo las publicidades y anuncios, del momento extraordinario para DC que se vivía: en el mismo momento que se editaba esta maxiserie, se publicaba en España el Animal Man de Morrison, la LJI y LJE, los Clásicos DC con GL/GA o Batman de O´Neil y Adams, La Patrulla de Morrison (en DC Premiere), Question de O´Neil, Leyendas de Batman, Sandman (a cuentagotas), los Libros de Magia, la primer y mejor miniserie de Lobo, los Titanes de Wolfman…como elegías? Irrepetible.