Ahora que viene el verano y todos tenemos más tiempo para dedicarle a la lectura, les recomiendo esta novela “Los chicos que coleccionaban tebeos” escrita por Helio Mira y co-escrita por Julian Clemente, el actual editor Marvel español. A cualquiera que haya leído un comic Panini en los últimos años, debería sonarle el nombre de Julian.
En apenas 4 días me acabé el libro (leyéndolo desde la computadora). Como no se consigue en Argentina, les dejo la versión digital. No me apasiona leer libros en formato digital, pero era eso o nada, y este libro me despertaba mucha ilusión. Y cubrió todas mis expectativas, y más.
No sé cuál será la edad de Clemente, pero me vi reflejado en muchas de sus historias. Tal como le ocurrió a él, V fue la primera serie que me despertó pasiones...y pesadillas. Tal como él recuerdo que en clase (en ese entonces iba a segundo de primaria) no se hablaba de otra cosa. Incluso la gente grande alucinaba con ella. Y no había Internet para spoilear el siguiente capítulo. Eran tiempos más simples y sorpresivos.
Compartí su entusiasmo porque una de mis misivas saliese en algún Correo de Lectores de Perfil. Da ilusión ver por primera vez tu nombre en un correo de un comic que amas.
Cada comic y cada aventura que nombran en este libro, te invita a buscarla para revisitar. Así, la lectura de esta novela se hace aun más gloriosa. Es el placer del comiquero. Estoy seguro de que todos los visitantes del Archivo la disfrutaran tanto como yo.
En apenas 4 días me acabé el libro (leyéndolo desde la computadora). Como no se consigue en Argentina, les dejo la versión digital. No me apasiona leer libros en formato digital, pero era eso o nada, y este libro me despertaba mucha ilusión. Y cubrió todas mis expectativas, y más.
No sé cuál será la edad de Clemente, pero me vi reflejado en muchas de sus historias. Tal como le ocurrió a él, V fue la primera serie que me despertó pasiones...y pesadillas. Tal como él recuerdo que en clase (en ese entonces iba a segundo de primaria) no se hablaba de otra cosa. Incluso la gente grande alucinaba con ella. Y no había Internet para spoilear el siguiente capítulo. Eran tiempos más simples y sorpresivos.
Compartí su entusiasmo porque una de mis misivas saliese en algún Correo de Lectores de Perfil. Da ilusión ver por primera vez tu nombre en un correo de un comic que amas.
Cada comic y cada aventura que nombran en este libro, te invita a buscarla para revisitar. Así, la lectura de esta novela se hace aun más gloriosa. Es el placer del comiquero. Estoy seguro de que todos los visitantes del Archivo la disfrutaran tanto como yo.
Me encanta como va narrando el avance de su afición. Como pasan de ser simples amantes del género, que compran las revistas cuando las encuentran, a empezar a patinarse por todos los kioscos de su ciudad hasta dar con el número siguiente de alguna serie. Este verdadero peregrinaje acabó al encontrar, como si de la ambrosía se tratase, la primera comiquería de su vida. El siguiente paso de este grupo de amigos que nos presenta la novela fue la compra por correo. Otro placer que todo comiquero alguna vez se dio.La imagen del Dueño de comiquería mala onda y desconsiderado con su clientela también era habitual por aquí (y digo era porque quedarán 3 o 4 locales apenas, en donde no se pueden dar el lujo del maltrato a sus potenciales compradores) la vivimos todos. Por suerte ese tipo de despachantes son los que primero se funden, producto de su propio desprecio hacia los lectores de comics.
En esas épocas en las que uno comenzó con el vicio de los tebeos, era habitual el leer y releer el mismo comic cientos de veces, al punto de saber de memoria algunos bocadillos de diálogo. Tan diferente a lo que ocurre hoy en día en los que una relectura resulta muy infrecuente ante la enorme oferta de títulos. La pila de comics pendientes siempre tiene cierta altura, y lo prefiero así. Aunque, no dejo de extrañar, a veces, esos comienzos en los que consentíamos mucho más cada revista. Me veo muy identificado, y todo fan del género debe sentirse igual, con las correrías y aventuras que viven los protagonistas para poder completar los "huecos" de alguna colección, y el inmenso placer que se siente al encontrar alguna de esas reliquias.
En esas épocas en las que uno comenzó con el vicio de los tebeos, era habitual el leer y releer el mismo comic cientos de veces, al punto de saber de memoria algunos bocadillos de diálogo. Tan diferente a lo que ocurre hoy en día en los que una relectura resulta muy infrecuente ante la enorme oferta de títulos. La pila de comics pendientes siempre tiene cierta altura, y lo prefiero así. Aunque, no dejo de extrañar, a veces, esos comienzos en los que consentíamos mucho más cada revista. Me veo muy identificado, y todo fan del género debe sentirse igual, con las correrías y aventuras que viven los protagonistas para poder completar los "huecos" de alguna colección, y el inmenso placer que se siente al encontrar alguna de esas reliquias.
No faltan en la novela las referencias culturales, como era de esperar.
No falta en este libro genial el capítulo triste, el de la pérdida de uno del grupo. No temas, no te rebelo nada con esto. Se sabe a las pocas páginas, y es la excusa que dispara los recuerdos. Todo el libro va de saltos temporales. Del presente triste por la perdida y feliz por un nacimiento, al pasado en el que comenzaron con la afición y el amor por los comics, una pasión que unió al grupo y ya nunca lo desunió. Solo la vida, con sus vueltas, los alejó un poco a algunos.
Es un libro muy ameno. Entrañable por momentos, ideal para todo aquel que fue coleccionista de comics Forum o Zinco. Desconozco si funcionará o lo disfrutará otro público. A mí me pareció maravilloso, lo devoré en apenas 4 días, como ya dije.
No falta en este libro genial el capítulo triste, el de la pérdida de uno del grupo. No temas, no te rebelo nada con esto. Se sabe a las pocas páginas, y es la excusa que dispara los recuerdos. Todo el libro va de saltos temporales. Del presente triste por la perdida y feliz por un nacimiento, al pasado en el que comenzaron con la afición y el amor por los comics, una pasión que unió al grupo y ya nunca lo desunió. Solo la vida, con sus vueltas, los alejó un poco a algunos.
Es un libro muy ameno. Entrañable por momentos, ideal para todo aquel que fue coleccionista de comics Forum o Zinco. Desconozco si funcionará o lo disfrutará otro público. A mí me pareció maravilloso, lo devoré en apenas 4 días, como ya dije.
Por ahora los dejo con esta nostálgica reproducción de una parte de la novela, nos leemos la próxima. Saludos.
“Somos niños grandes que nunca dejamos las cosas que de verdad nos
gustaban. Lo llevamos en la sangre, como Rorschach nunca abandonó las
calles e igual que Bruce Wayne volvió a ser Batman cuando se hizo viejo,
diez años después de haber colgado la capa. Puede que alguien tratara
de venderte la moto de que los adultos no leen tebeos ni tienen un
pasillo con los carteles de las películas de Steven Spielberg ordenadas
cronológicamente. Puede que tú mismo te vendieras esa moto, que un buen
día cogerías todos tus cómics y los subirías al desván o los liquidarías
por cuatro duros.
Es lo que hace la mayoría, los que no se toman esto demasiado en serio, o los que se asustan cuando se dan cuenta de que se lo están tomando demasiado en serio. Nosotros no somos así: con veinte, con treinta, con cuarenta años hemos seguido haciendo lo mismo que nos gustaba cuando teníamos diez, cuando teníamos quince. Y ven tú a decirnos que abandonemos la única constante, lo único que no ha cambiado a lo largo de nuestra vida.”
Es lo que hace la mayoría, los que no se toman esto demasiado en serio, o los que se asustan cuando se dan cuenta de que se lo están tomando demasiado en serio. Nosotros no somos así: con veinte, con treinta, con cuarenta años hemos seguido haciendo lo mismo que nos gustaba cuando teníamos diez, cuando teníamos quince. Y ven tú a decirnos que abandonemos la única constante, lo único que no ha cambiado a lo largo de nuestra vida.”
que copados eran tus compañeros de primaria! (a mis compañeros solo les interesaba hablar sobre los misterios estrucutrales de la pochola, y de como la quena era la llave para resolver el misterio, pero eran buenos pibes eh! (?)).
ResponderEliminary ni hablemos de llevar un comic a la escuela... me lo dejaban como un manga de hentai... eran los que artistas de la anatomia sexual.
a donde si llevaba los comics, era en los micros. para viajar siempre tenia que llevar un comic.
algo nabo de narrar, pero la numesmatica y las historietas en mi vida van de la mano. si yo no hubiese roto tanto las pelotas para salir a que me lleven a comprar algunas cosas para mis colecciones, no hubiese podido leer a batman y aquaman (abandonados en un rincon de libreria)... me traje a batman y despues a aquaman (por pena, mentira! me parecia groso). y asi empezo todo...
tirarse en la tardes a leer con poca luz entrando por la ventana de la cobacha, y compenetrarse aun cuando no lograba pescar algunas cosas, era lo mas (no lo lograba con los libros); claro, de pendejo a uno los dibujos son lo que lo compran, y gracias a carl sagan que esta en el cielo (?), que buenos dibujanes habia en esa epoca!
me gustaba sentir como se me achicharraban despues los dedos por manosear esas paginas (viva el plomo y el papel tipo gaceta! (?))
y tristemente en el pueblito donde vivia no habia lugar para comprar ese material, te tenias que mover a la ciudad. asi que cada salida era buscar antes todas monedas y asegurarme que los que me llevaban, fuesen con intenecinoes de ser generosos.
no me acuerdo mucho de forum, pero si algo del regreso de miller antes de que termine la 1era mitad de los 90 (visto en los mismos lugares de siempre). de zinco algo me viene, y me llego mas que nada por la buena onda de familiares; tambien lo nacional: las revistas nippur de un hno. tiradas al costado de la cama y yo leyendolas debajo mientras el dormia (no queria prestarlas el pu--). mafalda, todo lo que garcia ferre editaba, entre otros, y despues lo europeo como asterix, tintin pero tengo recuerdos un poco mas vivos (o me toy haciendo el dobolu) cuando iba a los fichines para jugarle a la cascada y vender fichas para comprar boludeces... la 'papa' era que de vez en cuando habia algo que no eran boludeces, y se trataba de algun comic de la editorial vid, azrael y spawn fueron un hallazgo interesante para mi. todo esa aventura la llevaba con un amigo y recuerdo que el flaco era mas lector que yo (contribuia en la casacada con sus pataditas cortas), y aparte tenia una discapacidad en las piernas, pero el decia que no (ah! eso ta de mas).
tengo poca historia, o tal vez todo esta mal ordenado, pero si que me acuerdo, solo que no alcanza con lo escrito.
novela descargada, y agradecimientos a don mark shaw (aias el oreomaniaco)... espero mas textos de este tipo, o de los que vengan, ud. si que sabe.
Grande el cazahombres (Diria Acorsi)gracias por aprontar sabiduría literaria a estas costas virtuales.
ResponderEliminarEs sabido que en Argentina recién Fórum y Marvel pegó masivamente casi a finales de los 90tas, Acá siempre fue todo DC perfil y Zinco. el que no vivía en capital con una comiquería cerca no encontraba al doctor átomos o el profesor Loky por ningún lado. En lo particular por suerte mi génesis comiquera fue con mi mejor amigo de la vida Gastón que comenzamos juntos a cazar lo que se podía encontrar y lo que el bolsillo nos daba. pero si, juntos compartimos comics, teorías y momentos épicos con esas primeras charlas comiqueras ñoñas que hoy seguimos haciendo pero a un nivel mas ¿intelectual?.
Al "cole" lo que seria el secundario ya me llevaba cosas para leer en el recreo (inserte buling aquí)pero Gastón se había marchado a vivir a otra ciudad y me quede más solo que Macri en la reunión mensual de la campora, así que la liga, el escuadrón suicida, la patrulla condenada y los titanes fueron mis amigos ese tiempo de lonlyness.
Lo único que los compas de la esc me pedían para matar en rato fueron la lazer numero 2 y 3 (que en ese año estaban en novedad) por que todos veían caballeros y sailor moon y se hacían los boludos.
Hay muchas anécdotas para contar ... ahora que continúe otro, creo que me entro una basurita en el ojo (Snif)
Gracias por la buena onda ADC03! Solo una aclaración, el oreomaníaco es otro Manhunter... ¡el Martian Manhunter! nuestro querido J'onn J'onzz, NO yo. Saludos (y si Ted quiere, van a haber más textos de este tipo proximamente)
ResponderEliminary ted pensaba que yo me referia a "lord grood", jeje... es asi, mi confusion iba por el lado de j'onn alias, boe, ya lo dijo Mark.
ResponderEliminarde paso cañaso, al otro manhunter me acuerdo algo de unos flash de zinco y creo que lo vi en superman tambien. asi como no se quien joraca es el numero uno del mundo en curling, asi me resultaba el alter ego de MH, je.
podria decirse que aqui en argentina primero vino perfil, dp los tacos de zinco a cino mangos. despues vinieron los inentos de publicar marvel de pavon y columba e imaginan si columba la pegaba? un whatif de aquellos dp aparecio vid que tb publicba marvel y para cuando fuimos invadidos por forum perfil era historia.
ResponderEliminartodo esto lo vivi en tiempos preinternet recorriendo la estacion lanus, peinandola diria yo.
tb tuve la suerte que en el colegio no me hacian bulling por ser comiquero aunque siempre fui el bicho raro. menos mal que en lugares como estos tenemos un espacio para leer y hablar de comics.
salute mark y ojala pases por el maldito cerrado!!
Y estaba el mitico parque rivadavia, que antes de perfil nos encontramos alli con Bochas de material brasileño de dc y marvel a mediados de los 80,de editorial abril....
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