Ubicada en un fantástico año 1956, esta historia es un fervoroso homenaje a la desbocada ficción de esa particular década del siglo XX.
Tratando de convocar la magia de series como: The Twilight Zone, Outer Limits, Land of the Lost, The Prisoner, Lost in Space, etc. Todo condimentado con incontables guiños a casi todas las series y películas características de la época, resultando un universo donde todos los personajes clásicos conviven en un fantástico mundo.
Nuestros protagonistas son un grupo conocido como "Los Ficcionautas"; un cuarteto de héroes cuya principal tarea es arreglar las anomalías que se producen en el vasto e insondable terreno de la Ficción. Si un personaje se harta de su letra, o Moby Dick muere antes que el capitán Ahab, ¡allí estarán ellos!
Pero todo cambiará con la llegada del Agente X from B.E.Y.O.N.D.
EL COMIC QUE RAY BRADBURY HUBIESE QUERIDO LEER.
Por Mar Shaw
Ya escribí por algún lado que 2017 fue el año en que descubrí el trabajo de Mauro Mantella. Primero fue El Hombre Primordial y sólo con esa obra ya me hubiese conformado. Pero poco después llegaron Los Ficcionautas...
Fantaciencia es la segunda obra que
leo de Mauro Mantella y me resultó tan
maravillosa como la primera: El Hombre
Primordial, en un registro totalmente diferente, mostrándonos así, su
versatilidad como escritor.
Fantaciencia es una novela gráfica en
la que ebullen las ideas y la aventura.
La cantidad de conceptos que pululan
por ella permitirían llenar una decena de episodios en los tiempos laxos
actuales del comic USA mainstream, en los que algunas tramas se dilatan en
exceso. Mantella lo condensa todo en apenas 64 págs imperdibles: viajes por
dimensiones imposibles, seres con poderes asombrosos, doppelgangers malignos
(¡cómo no!), villanos matemáticos de serial, tecnología retro-futurista, viajes
al fondo del mar, al Attoverso, al Enigmaverso… ¡y hasta Godzila! tienen lugar
en esta obra.
El dibujo de Leandro Rizzo acompaña muy bien, y se adapta perfectamente con la
estética pulp que el relato requiere.
Compadezco al pobre dibujante intentando meter en cada viñeta toda la vorágine
de elementos que le pedía el guionista. Como mínimo habrá sido estresante, pero
los resultados son positivos y saltan a la vista. Mención aparte para lo bien
que se le da a este artista dibujar naves. Este comic es un homenaje a esas
películas de los posters de Reynold
Brown (¡googleen!). Casi en cada rincón, en cada toma panorámica,
encontramos algún guiño diminuto. Los amantes del cine de ciencia ficción
clásica estarán para bien.
A priori, el cuarteto de
protagonistas (Dalan Valley, Zool Stone, Emerio Standford y Jack) nos recuerda a The Challengers of the Unknown o a los Sea Devils, y no tanto a los Los
Cuatro Fantásticos porque en el famoso grupo Marvel los integrantes tienen habilidades especiales. Los Ficcionautas, sin embargo, son
aventureros normales con el único poder de la valentía y la osadía. Solo el más
joven (Jack) tiene poder de no recibir daño alguno (¡en apariencia!) por ser un
Homo-Fictio. Pero al ir avanzando en
la lectura vemos que un tufillo a la Doom
Patrol sobrevuela por estas páginas mágicas, y no solo por los
estrafalarios villanos y situaciones a los que deben enfrentar.
La cantidad de referencias
culturales, del cine, la literatura, series de tv y hasta publicidades sumergen
al lector en una búsqueda apasionante por descubrir cada detalle, cada guiño
(los Easter Eggs que le llaman).
Referencias tales como el Rolls Royce rosa de Lady Penelope (Thunderbirds), la máquina mnemónica de Joe-90, o la clásica bicicleta de la
serie The Prisoner son apenas tres
de los muchos que hallarán. Es el mismo tipo de pesquisa que motiva el leer de The League of Extraordinary Gentlemen
de ese otro genio llamado Alan Moore.
La obra propone distintos niveles de
lectura. Pueden quedarse simplemente con la aventura más superficial que vive
el cuarteto a través de sus viajes dimensionales y lo pasarán bien. Pero claramente
hay más por explorar y por deducir en este cómic en el que incluso hay diferentes
niveles de ficción dentro de la propia historia.
El final es un tanto críptico
(inténtenlo como desafío personal, ¡los reto!) pero una vez que lo captas se
disfruta aun más el recorrido. Imposible no sentirse orgulloso de que la historieta
argentina logre estas cotas de calidad.
Para finalizar, el título de esta
review no fue algo caprichoso y sólo por nombrar a un escritor famoso. Se me
cruzó la ocurrencia leyendo este fragmento del ensayo "Persiguiendo a Foster" de Tom Yeates. Reproduzco:
"Este
excepcional escritor (Ray Bradbury) era un aficionado a los cómics, a la
ciencia ficción, al terror y a las películas antiguas, así como un gran
coleccionista. Ray también era conocido por ser un visitante habitual de la
Convención de Cómics Internacional de San Diego."
No se priven de leer Fantaciencia.
Para mí, ya es un clásico moderno de la Historieta Argentina.
PD 1: ¡Amé a Los Seamonkeys! Pensé que nadie se acordaba ya de ellos.
PD2.:"Alerta Ideohazard"
¡es un muy buen término! Una contaminación de un concepto ficticio impactando
en la realidad.
PD3: Lo que le hacen la pobre Jeannie de Mi Bella Genio no tiene perdón.
¡Hasta la próxima!
Me equivoco, o le falta el link de descarga...??? (=
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