INFORME COMIQUERO # 93


PROMETHEA: Si no existiera Alan Moore tendríamos que inventarlo. 
Por Dr. Kadok

A fines de los ’90, parecía que Alan Moore el autor más prestigioso de la historia del cómic estaba secando su pozo de ideas. Después de la salida enfurecida de DC, sacó una novela (Un pequeño asesinato), algunas obras independientes (From Hell, Lost Girls) y otras sueltas para Image (Spawn, la tremenda Supreme, casi el reverso de Watchmen y antecesor directo de Promethea), se declaró Mago del Caos…y poco más. Pero en la muerte de la década, amparado por su amigo Jim Lee, dentro de Wildstorm (luego comprada por DC, la ironía máxima para el barbudo) se abre un sello especialmente para el despliegue de Moore: ABC (American Best Comics). Su melena encrespada parecía haber acumulado ideas y personajes que explotaron en múltiples colecciones, todas excelentes, abarcando todos los géneros: La Liga de Hombres Extraordinarios, Top 10, Tom Strong, Tomorrow Stories…y Promethea...La Radiante Hija del Mago.

Sin duda, era la colección a la que había deparado un lugar especial, siendo quizás su obra más personal.  Todos los conceptos que fueron mojando sus comics anteriores están aquí expandidos con un detalle enciclopédico: la magia, el ocultismo, su concepción del Espacio-Idea (imperdible la entrevista que le hace Eddie Campbell, el dibujante, incluida en Serpientes y Escaleras sobre este aspecto), la completa historia de la filosofía, la religión y el cómic, la cultura pop, la ciencia ficción, el tarot, la física cuántica, el lenguaje, el rol de la mujer y los dioses…ufff inabarcable mencionar todo lo que toca…en 32 números!

Moore nos cuenta la historia de una especie de Wonder Woman que se ha transmitido de generación en generación, producto de la imaginación de quien la invoque. La protagonista (Sophie Bangs) vive en un 1999 ucrónico, donde todo lo superficial y materialista de nuestra cultura es llevado a un extremo (geniales las publicidades del Mono Llorica, que tira frases arquetípicas y boludas, o el alcalde con 44 personalidades), en contraste con el impoluto y eterno mundo de la Inmateria. 


IMPACTANTE PROMETHEA "REAL" REALIZADA CON FOTOMONTAJE.
Los primeros números, más allá de estos conceptos, son los más típicos, con la heroína enfrentándose a algunos seres oscuros y malignos, con sectas humanas confabuladas como siempre, mientras va descubriendo a las Prometheas de otras eras. Pero una vez que empiezan los viajes por la Inmateria, el viaje se hace totalmente otro: una escalera ascendente de psicodelia por todas las obsesiones de Moore (siguiendo los 32 niveles de la Kábala), que la verdad podrían sobrecargarnos un poco si no fuera por la otra parte de la ecuación: el dibujante J.H. Williams. Creo que nunca alguien había podido llevar las ideas experimentales del escritor a su más alto nivel. Usando todas las técnicas posibles (fotografías, pinturas, un orden de las viñetas cambiante en cada página, marcos, símbolos, homenajes explícitos en cada portada), es Williams quien convierte esta obra en verdadero arte supremo. Para botón de muestra, el último número: consiste en 2 posters divididos en 32 páginas, Prometheas sobre Prometheas, con todos los conceptos expuestos en la obra disgregados uno por uno. Una belleza absoluta, pocas veces (o ninguna) vista en este arte.

Hacia el final, la historia se va cruzando con la de otros personajes de la editorial, encaminado hacia un Apocalipsis…muy particular y hippie. La sensación completa es de haber leído una obra muy especial y personal, quizás con las pocas cosas que pueden achacarse al autor (textos infinitos, cierta frialdad en los personajes frente al peso del argumento), elevada al infinito artístico por un dibujante excepcional. 

Animense a Promethea, con paciencia (me llevó unos cuantos años terminarla). Toda una exaltación a la imaginación, como dice el barbudo:

“Vamos a ser ángeles y magos. Vamos a crear nuestras obras en estos campos brillantes eternamente”

Promethea fue publicada incompleta en español por Norma y reeditada en tres tomos por ECC.


Nos leemos en el Archivo!

2 comments:

  1. Impecable dotor! tremendo IC!
    Gracias por pasarlo. A prometea me la leí de ed planeta cuando saco los comics sueltos, creo que llegue a leer 10. me pareció fascinante como el barbudo le busca la vuelta para disfrazar de super héroes esa yegua de troya que es prometea. Ademas de las portadas que cada una homenajea una época o estilo de la cultura Pop. Una obra de arte para leer tranqui.

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    1. Fue uno de mis primeras bajadas (creo que desde ADC no quiero asegurar) hace unos cuantos años y también me costó pasar de los primeros números. Lei tooodo lo de ABC, el Neonomicon, etc., y pense que era de volver. Lo que hizo Williams con Sandman también me llamó. Y me lo terminé devorando, pero sobre todo por J.H. Es de en serio de lo más bello que haya leido, al nivel de La Casta de los Metabarones o Kingdom Come. Pero, respecto de Moore, debe ser su obra (en comic) más exigente con el lector (todavia mas que Frim Hell). Si no te llega un poco la temática...te quedás totalmente afuera. Recomendado, pero como decía Borges: si le aburre cierrelo y busque otro.
      Dr. Kadok

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