¿POR QUE SEGUIMOS LEYENDO COMICS?

Leyendo en la casa de mi amigo
Bati-chueco (1995).

Una preguntonta bastante importante ¿no?
La respuesta de entrada parece simple y sería la siguiente: "por que nos gusta". Pero ¿es realmente tan simple la respuesta como parece?.

Leer comic en un vicio que seguramente a muchos nos pega" de pequeños ya sea porque comenzamos leyendo los dibujos en la narrativa secuencial o la temática de la historieta era algo mucho más fácil y atractivo que comenzar a leer que solamente texto escrito como en una novela o un libro. Asi que podriamos decir que leer una historieta (cualquiera que está fuera) es un "deporte" que venimos haciendo durante décadas y la mayor parte de nuestra vida.

Las primeras historietas llegan por el personaje más que por la historia. En aquellos años la única forma de "apropiarse" y poder seguir manteniendo una coneccion con lo que más te gustaba era el cómic o un album de figuritas. Este ultimo era una aventura de juntar e intercambiar fragmentos de "eso" que nos gustaba, (por ejemplo: "dibujo animado" o "película") pero a diferencia del álbum, la historieta nos contaba una situación en particular, era como volver a ver una y otra vez "eso" que nos entusiasmaba tanto. No hacía falta esperar a las 5 de la tarde para verlo en la tele, ir al cine de nuevo o alquilarlo para pasarlo por una videocasetera. El comic era un juego de planos y escenas que nos volvía cómplice de la secuencialidad y tiempos mientras nos contaba una historia. 

Así, sin darnos cuenta "escuchábamos" ruidos, sonidos y las diferentes voces de los protagonistas (tambien por ahi alguna música que acompañaba la historia) y lo mejor de todo, podíamos tenerlo en nuestras manos, era tangible y legible, un mundo para escapar y perderse tranquila e impunemente.

Con la adaptación a la peli de "Batman" de 1989 por Ed Perfil, no necesitamos volver al cine.

Al pasar el tiempo la lectura se va ampliando, primero comenzas a leer historias nuevas con esos personajes conocidos, algo similar a aprender a andar en bicicleta con la rueditas estabilizadoras en los costados. Luego ya pasas en algún momento a otro a un cómic totalmente desconocido, pero sin enbargo te resulta familiar el mismo uso de recursos y le entras medio desconfiado pero sin miedo. Esto casi siempre sucede por tres cosas. Curiosidad, accidente o hambre de nuevas historias.

Cuando te querés dar cuenta ya pasaron años y leer historietas té es algo tan o más natural que ver la tele. Sin embargo al ir sumando edad no es un vicio socialmente compartido por todos. Si bien estas leyendo, parecería para los demás que "no estás leyendo en serio".

La gente se pone incomoda cuando te ve abstraído en una lectura mientras dejas de lado la cotidianidad de lo socialmente establecido. Sin mencionar que leer es un deporte solitario. No obstante, después de todo seguís leyendo, buscando y juntando historietas. Primero para volver a leer y después ya por vicio (palabra que después sería renombrada como "coleccionismo"). 

Nuevas posibilidades comiqueras
encontrábamos en revistas como
 con mayor variedad como la "CIMOC".

La economía empieza a ser un problema, dejas salidas o juntadas de amigos para llegar al monto de otro comic que buscas leer y tener. De alguna forma estas priorizando leer por sobre otras cosas que te hacen feliz. Sin embargo, no dejas que esto sea un problema, le buscas la vuelta, inventas excusas para no ir y ahorrarse la plata y seguir leyendo comics.

Mientras otros usan remeras de Nirvana o de Boca, vos usas una de Batman. Cuando estás charlando con amigos, cada dos por tres alguna situación te hace recordar a un comic que leíste. Cada vez que andas paseando por la peatonal o algun lugar centrico, paras en un kiosco o librería a ver que comics tienen disponibles. La lectura de historieta ya ocupa el lugar más importante de tu vida, ya no es solo "Leer historietas", no es solo "entretenimiento" ya es un culto al noveno arte.

Pasaron los años y ya tenes un "paladar" y criterio comiquero importante. Sabes de autores, sagas, etapas, debacles y hasta "puterios" del mundillo. Más que nunca seguis leyendo historietas, pero con los sentidos más afinados. Ya no caes en las mismas trampas o recursos argumentales o tramoyas editoriales que hace unos años, ya sabes los trucos y la lectura de alguna forma se vuelve como ver un mismo recital varias veces y empieza a aburrirte un poco. Tomas distancia un tiempo, aflojas con las compras e intentas buscar autores o historietas oriundas de otros géneros o países.

Sin embargo, con el tiempo la repetición de recursos e historias comienzan a "indignarte", por algún motivo tomas de manera personal lo que hacen con un personaje o una revista de historietas, leer más que placer te genera frustración y te empezas a preguntar si tu hambre de lectura finalmente fue saciado o estas algo asqueado de tragar siempre lo mismo durante tanto tiempo. 

La acumulacion de comics, primero parece una virtud pero con el tiempo es un placer culposo.

Con décadas de lectura de historieta que atentan con doblegar la vieja estantería de tu biblioteca, te agarra el viejazo y como lo nuevo mucho no te atrae, comenzas con la búsqueda de esos comics que en el pasado te fue imposible comprar o leer, arrancando un "revival" comiquero de los viejos buenos tiempos. Seguis leyendo... o mejor dicho juntando historietas. Ya sos un tipo grande con menos tiempo para poder leer y que comparte su vida con alguien más o al menos eso intenta. Pero en algún momento, en algún viaje, en el baño o antes de dormir te das el lujo de pasear tu mirada por algunas viñetas para no aflojar con el vicio. La mesita de luz parece la torre de pisa apunto de caer, miras la biblioteca abarrotada de cosas que sabes que no volverás a leer jamás y sin embargo, seguís leyendo historietas. 

¿Leemos por costumbre?, ¿leemos por que queremos seguir perdiéndonos en esas historias ajenas de las cuales somos cómplices participantes? o ¿leemos por que simplemente nos gusta hacerlo?.

Tal vez es una mezcla de todo y dependiendo del momento va variando. Algunas veces creemos que lo hacemos por placer y simplemente estamos intentando bajar la pila de lecturas atrasadas. También leemos por que es un hábito y de repente nos encontramos atrapados en una historia fascinante de la cual no queres desprenderte como cuando tenias 12 años.

Todo va cambiando dependiendo del kilometraje recorrido de lectura comiquera que cada uno tenga y las ganas se seguir caminando por ese sendero que empezó a recorrer hace tantas décadas atrás cuando abrió esa primera historieta,  corrió la hoja y dio sus primeros pasos como lector.