STARMAN De: James
Robinson y Tony Harris
Antes de comenzar y perdonen si les parece repetitivo pero es necesario ubicarnos un poquito en el tiempo en el que comienza a publicarse esta obra. Situémonos en 1993, un par de añitos antes DC de la mano de Karen Berger comienzan a traer guionistas británicos a la editorial para darle rienda suelta a la creatividad de los mismos, James Robinson llega un poco rezagado y en este año nos trae su primer trabajo, un Elseworlds (Otros Mundos) titulado The Golden Age, donde el escritor nos presentaría una visión adulta y seria de lo que hicieron los Héroes del All Star Squadron durante y una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Ya en esta obra Robinson demostraría su maestría en cuanto al conocimiento sobre los detalles y las personalidades de estos héroes, que tan bien supo acomodar dentro del Universo DC Roy Thomas, Padre de la Silver/Bronce Age en la editorial. Espero en otro momento poder hacer un análisis de The Golden Age porque desde mi humilde punto de vista, tiene cosillas en común con Watchmen y me parece una verdadera obra de arte que tiene poco para envidiarle a la de Alan Moore. A partir de ahí James se iría convirtiendo en un gurú en cuestiones de trabajar y darle forma a las vivencias de aquellos héroes de los años 40s, 50s y 60s y lo demostraría en Starman.
Un año después de esto recomenzaría
la andadura de Ted Knight el Starman
original, gracias a las Macrosagas Armageddon
Inferno y Zero Hour después, en
estas, los héroes de la Golden Age regresarían a la continuidad y serían
victimas de distintos acontecimientos que dejarían el escenario preparado para
que el legado de los mismos se haga cargo de tomar la posta de los viejitos y
demostrar que Superman, Batman, Wonder Woman y compañía no son los únicos
preparados para salvar el día a nivel mundial o hasta cósmico en algunos casos.
Así nace el Volumen 2 de Starman post Crisis en Tierras
Infinitas, 1994 en USA. Y en 1996 la editorial Zinco de España comenzaría su publicación en español (solo sacó dos
tomos) los cuales llegarían a nuestro país para hacernos conocer al nuevo Starman Jack Knight. Recuerdo que tuve
en mis manos esos tomo allá por finales de los 90s y no me pareció la gran
cosa, debo aclarar que por aquel entonces no era lector de la línea Vértigo, todo lo contario, tenía más
afinidad con Image y sus dientes
apretados, que con los oscuros barrocos que me brindaba Starman de la mano de Tony Harris. Allá por finales del 2016, por
recomendación de un amigo conseguiría para leer los 6 Omnibus que publicó Planeta de Agostini en el 2011,
arranqué y tampoco hubo éxito, lo abandoné por el capítulo 6 o 7. Pasó un poco
más de tiempo y Jack Knight todavía
estaba ahí esperando, entendiendo que yo tenía que leer otras cosas antes de
poder ingresar en su mundo y entenderlo, acompañarlo y sobretodo quererlo. Y
así fue.. hace unos meses comencé nuevamente a leer Starman, después de casi 25 años de su creación, y él todavía
estaba ahí como un amigo fiel, haciéndome el aguante, para que lo acompañé a
explorar su hermoso Universo.
La sensación al terminar de leer STARMAN de James Robinson es la de quedarme justamente sin ese amigo fiel, ese
que por equis cuestiones tiene que irse a vivir a otro lado, y ya no voy a
verlo con la asiduidad de siempre.
ALUCINANTES PORTADAS DE LOS "OMNIBUS" DE STARMAN. |
Esta obra muestra un respeto y un
amor tan grande hacia el género de Super-Héroes y por sobre todas las cosas
demuestra eso hacia la edad dorada de DC, respeto y conocimiento que solo he
podido ver en autores como Grant Morrison, Geoff Johns o Alan Moore. Y más allá
de ser un cómic de Supers, tiene tanto de otros géneros como el detectivesco
noir, los slice of life, western, piratas o hasta el terror gótico.
Acá Robinson toma esa posta, esa
antorcha llevada por Roy Thomas durante tantos años y vuelve a encender esas
llamas del Olimpo, de las épocas doradas de DC, y no solamente de esta, si no
también a las épocas de Gloria de Fawcet
o Quality comics.
Otra cosa que logra el escritor
es crear una historia, en la que si bien sabemos de antemano que el personaje
principal es Jack Knight, a medida que pasan los números no es tan así, Starman
es un cómic de la leyenda que conlleva ese nombre, donde Ted, David, Shade, los
O’Dare, Bobo, Mikaal, el Principe Gavin, Will Payton, Sadie, La Familia Niebla
o hasta la misma Opal City, son tan principales como Jack, y esto es toda
virtud de James.
En estos ómnibus hermosos que
publicó Planeta y que son 100% fieles a las ediciones USA, tenemos el plus de
poder leer como Robinson recuerda toda su vida durante estos años de escritura,
casi 7 de convivencia, sus estados de ánimo, sus buenos momentos y sus caídas
en los círculos Dantescos que uno pasa como ser humano en la vida, y esto se
nota también en la obra. En un momento cuenta su depresión frente a las cosas
que le pasaban y la necesidad de abandonar la serie por el número cincuenta y
algo, donde estés James ¡Gracias por llevar la serie hasta el final!.
La parte final del dibujo corre
por cuenta de Peter Snejbjerg, artista que mantiene el estilo Noir, oscuro, con
muchas sombras, pero mucho más simplista, bajando un poquito el nivel de
grandeza que venía acostumbrado a ver por parte de Harris, pero cumple y con
creces, se nota sobre los números finales una soltura más grande y agarrarle la
onda a los personajes y sobre todo a la ciudad.
Como pensamiento final solo puedo
decir que esta serie más allá de ser súper recomendable (no le sobra ni un
número), es redonda por donde se la mire y cierra de una forma Magistral, el
rompecabezas queda completo, dejándonos esa sensación de “por favor no te vayas Starman, no te vayas amigo Jack”.
Nos leemos en el Archivo!
Genial!!! Como dije en el post sobre la Hora Cero de Perfil, el Starman de Robinson es un pendiente de hace décadas al que tengo que hincarle. Me parece que cuando termine con 52 sigo con esto gracias!!!
ResponderEliminarDr. Kadok
Después de 400 y pico de paǵinas, abandoné! (leer en una tablet no es copado)
ResponderEliminarQuedé en el enfrentamiento con la hija de la niebla, actual niebla.
Harris fue el que me enganchó con la historia, un Harris que solo lo ubicaba de tarjetas DCcomic, una colección lanzada por pepsico... El loco se dibujó todo lo referente a los linternas y yo conservaba unas cuantas.
Las tapas y los variantes que hizo para Starman, este tipo es un top 5 dentro de mis dibujantes que me han impactado de sobremanera.
El encuentro con David, la lucha con Solomon, geniales!
Y de Robinson qué puedo agregar! Es un tipo especial, su pasión por el pasado es la posta!
Al igual que Jack, él es un coleccionista, y todo lo referente a ese mundo lo super explotó en cada idea que se le ocurrió escribir. El saber cultural de Robinson es infinito, y es ameno para narrar, no peca de presuntuoso, es groso, sin dudas.
Recordé la historia de Shade y Oscar Wilde (esa no la dibujó Harris), y es como que te deja picando el autor, y lo hace todo el tiempo en cada nuevo arco sin desprenderse de tener al lector pendiente de la historia central.
Todo es fantástico!
Recordar a Starman me genera calma, me conecta con tantas cosas! No importa el tiempo que pase, starman, me hace sentir cósmico!